Área de Logopedia

Más allá de la comunicación convencional

En nuestro día a día llevamos a cabo múltiples actos de comunicación pero, ¿sabríamos decir qué es comunicación?

Entendemos comunicación como un proceso de interacción en el que se intercambian informaciones que provocan cambios en el estado físico y/o mental en las personas implicadas en dicho proceso. El lenguaje es un sistema estructurado, complejo, flexible y convencional de elementos que sirve para comunicar. No obstante, no debemos pensar que el lenguaje manifestado por medio del habla es la única vía de comunicación, pues existen Sistemas Aumentativos y/o Alternativos de Comunicación (S.A.A.C.) que pueden constituir un sustituto. Es decir, el proceso de comunicación puede adoptar otras vías de manifestación que surgen de combinar los componentes de la comunicación con los mecanismos de la misma.  A continuación se ejemplifican:

Se considera comunicación aumentativa aquella que utiliza una persona cómo apoyo o ayuda para promover el desarrollo o inteligibilidad de su habla. Se considera comunicación alternativa aquella que utiliza una persona como forma de comunicación distinta del habla. De lo anterior se deduce que los sistemas que utilizan ambos tipos de comunicación son los mismos, variando su denominación según la función que desempeñen.

Para Tamarit los S.A.A.C. son instrumentos de intervención logopédica y/o educativa destinados a personas con alteraciones diversas de la comunicación y/o del lenguaje cuyo objetivo es la enseñanza de un conjunto estructurado de códigos no – vocales, necesitados o no de un soporte físico; los cuales, mediante procedimientos específicos de instrucción, permiten funciones de representación y sirven para llevar a cabo actos de comunicación, por sí solos o en combinación con códigos vocales o como apoyo parcial a los mismos, o en combinación con otros códigos no – vocales.

Gracias a los S.A.A.C. se les proporciona alternativas comunicativas a personas que tienen dificultades de utilizar el lenguaje. A veces, esas alternativas pueden ser el cuerpo del hablante, en otras ocasiones la ayuda radica en un soporte material. Esas facilidades requieren de procedimientos específicos de instrucción, es decir, de un instrumento de enseñanza. Es necesario que permitan funciones de representación pues deben ser funcionales, espontáneos y generalizables. Además, hay que tener en cuenta que se pueden enseñar dos códigos diferentes simultáneamente, uno para comprensión y otro para expresión.

Cómo sociedad debemos ser conscientes de la importancia que tiene que todos comuniquemos y no tanto de la manera en que lo hacemos. Seamos empáticos y facilitemos que todos podamos expresar lo que queramos en el momento que queramos y de la manera más adecuada para cada uno de nosotros.